Gero arte! (¡Hasta luego!)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Amigas, amigos, queridas/os todas/os:

Como os habréis dado cuenta llevo un tiempo desaparecida de la blogosfera (porque os habéis dado cuenta, noooo?).

Podría deciros que estoy a tope de curro, que no tengo tiempo de nada, que me ha caído un meteorito encima... pero os voy a contar la verdad: estoy pasando por un período de vagancia absoluta, extrema pereza y escasez de ideas.

Desde que estoy emparejada mi vida es muy tranquila. Sigo saliendo, bebiendo y foll…ndo como antes, pero siempre con el mismo así que no me encuentro con las situaciones curiosas y/o graciosas que parecían perseguirme.

Podría hablar de otras cosas y la verdad es que muchas veces se me ocurren historias que contar pero, como os digo, estoy perezosa.

Además, ya sabéis que blogueo desde la oficina y últimamente a mi jefe-padre le ha dado por ponerse en el puesto que está justo detrás de mí por lo que tengo que andarme con cuidado.

Por si fuera poco, mi ordenador anda lentísimo y Blogger no para de boicotearme poniéndomelo difícil cada vez que quiero dejaros algún comentario.

Y, después de pasarme el día delante del ordenador en el trabajo, cuando llego a casa lo último que me apetece es ponerme delante de la pantalla.

Por todo esto, me tomo un respiro. No sé si será definitivo o volveré cuando haya recargado pilas así que por si acaso no voy a borrar el blog, lo dejo por si a alguien leyéndolo le sale una sonrisa.

Quiero daros las gracias a todas/os las/os que me habéis seguido en este tiempo. Como dije en el primer post, mi intención al abrir el blog era sentirme acompañada después de mi divorcio y os puedo asegurar que ha sido misión cumplida.

Yo seguiré por aquí, leyéndoos y entrando en vuestras vidas desde la sombra, atenta a vuestras historias y novedades.


Arriba tenéis mi email por si necesitáis algo (dinero no, eh? un hombro donde llorar, alguien a quien gritar... cosas de esas)

No os olvidéis de mí.

GERO ARTE!

(Ay joder, que me emociono. ¿Alguien tiene un kleenex?)

Excma. Sra. Ministra de Sanidad

martes, 15 de febrero de 2011

Hacía mucho, muchísimo tiempo que no salía de fiesta por la noche. No diré cuánto para no arruinar mi reputación de verbenera pero digamos que varios meses.

Sí me habían dado las tantas en algún garito de esos en los que ponen buenas copas y se puede charlar pero nada de pubs atestados por lo que no había vivido en todo su esplendor la nueva Ley Antitabaco.



Pero el sábado salí y, sin el efecto narcótico para el olfato del humaco, sufrí. Y lo digo en serio porque en los bares venían ráfagas de fragancias nada agradables: sudor, ventosidades y colonia barata.



Que sí, que sí, que está muy bien eso de llegar a casa y ni rastro de humo en el pelo y la ropa pero no sé si compensa.

Así que desde aquí, señora Ministra de Sanidad le ruego: Permita fumar de nuevo en los locales nocturnos.




¡¡¡¡¡POR FAVOR!!!!!

Premio

miércoles, 9 de febrero de 2011

Cuando me hallaba inmersa en plena vorágine pre-año nuevo chino, Bet me concedió un premio que ahora recupero: el Stylish Blogger Award. ¡Toma ya!


Cuando empiezas a escribir un blog esperas que a la gente le guste así que estas cositas son siempre bienvenidas. ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS, Bet!

Las reglas dicen que tengo que contar siete cosas sobre mí que no sepáis y eso sí que va a ser difícil porque creo que ya lo he dicho todo. Pero voy a intentarlo:

- Aunque he estado con unos cuantos hombres, sólo he tenido dos novios en mi vida (y con el actual tres). No soy (¿o era?) mujer de relaciones serias.

- Me vuelve loca el queso, de cualquier clase además, aunque cuanto más fuerte mejor. Sería capaz de comerme una torta del Casar de una sentada y con cucharilla.

- Tengo pavor a los toros. En el pueblo de mi madre, en Salamanca, hay varias ganaderías de reses bravas y muchas veces se ha escapado algún animal de alguna finca o del recinto del encierro durante las fiestas. Los días previos a ir al pueblo siempre tengo pesadillas horribles: los toros saltan las barreras y me persiguen sin compasión.

- Hace años me dio una temporada por comer con palillos y cuchara de cerámica. Una compañera de trabajo empezó con el discurso de que el metal era muy malo para el organismo y yo le seguí. Se me pasó pronto, igual que me época vegetariana.

- Llevo haciendo deporte prácticamente toda mi vida. Empecé con 9 años a jugar a baloncesto hasta que lo tuve que dejar porque me marché a la universidad y después he hecho de todo: aeróbic, natación, karate, Kick boxing, baile, gimnasia, pesas... Ahora me ha dado por correr.

- Tengo cinco primas pero como con tres no me llevo en la práctica es como si tuviera sólo dos. Son como mis hermanas mayores, las quiero mucho a ambas, pero mi debilidad es la Toreta. Por ella, MA-TO.

- No me gusta el agua. Casi nunca me baño en verano, ni en la playa ni en la piscina, a no ser que fuera haya 50º. Quizá si estuviera en el Caribe...

Ahora se supone que tengo que premiar a quince blogs pero como ya voy un poco tarde con el tema, lo dejo en el aire. Que recoja el premio quien guste.


P.D: Tengo una pena muy grande por no contar con ningún chino entre mis lectores. Desde luego, qué poco internacional soy...

Feliz Año Nuevo... Chino!!

jueves, 3 de febrero de 2011

Hoy empieza el año nuevo chino, que se celebra con la llegada de la primera luna nueva tras el solsticio de invierno. No sólo es la fiesta más importante del año en el país asiático sino también la responsable de que mi trabajo se multiplique por cuatro las semanas previas a esta celebración.





He de aclarar que trabajo en comercio internacional, de ahí que mi día a día se vea afectado por la festividad de los dragones y farolillos.

Y es que el Año Nuevo se celebra cada año (desde hace 4709, por cierto) pero parece que mis amigos orientales no aprenden de la experiencia.

El país se paraliza durante dos semanas, las empresas cierran a cal y canto y los barcos cancelan sus escalas durante ese tiempo, así que los días previos son una locura. Todo el mundo quiere entregar sus mercancías antes de que la máquina se pare por lo que los almacenes de nuestros agentes están colapsados.

Pero no os creáis que los proveedores chinos son previsores y entregan con tiempo sus pedidos, no, lo dejan todo para última hora (va a ser que no somos tan distintos, eh?). Esto significa que coger espacio en los últimos barcos que zarpan es ya misión imposible.

Pero ellos, inasequibles al desaliento, no se resignan así que la situación típica de los últimos días es la siguiente: chinos llamando a mis clientes para presionar, mis clientes llamándome a mí, yo llamando a mis agentes, mis agentes llamando a chinos, yo al borde del suicidio...

Menos mal que desde el lunes POR FIN puedo descansar... hasta el año que viene, claro.

¡Xin Nian Kuai Le!




P.D. Gracias a Qesqse por unirse al blog y a Tonta por su comentario en un post anterior.

P.D: Si hay algún chino/a leyendo esto, por favor que se manifieste que me hace ilusión... Ah! Y que no se me ofenda! Son cosas de curro, ya
sabéis.

El Barco

martes, 1 de febrero de 2011

Vale, lo reconozco (con una franja negra en los ojos, que conste), estoy enganchada a El Barco.

Lo sé, lo sé, es una serie mala para adolescentes, con una trama inverosímil, unas interpretaciones más que mejorables, unos personajes estereotipados, todos guapos, enseñando cacha a la mínima... un truño, vaya. Peeeeero sale Juanjo Artero y sólo por él renuncio a mis horas de sueño.

Yo apenas veo la tele. Me gustan Españoles en el Mundo, Callejeros Viajeros, Comando actualidad y el Telediario y el Tiempo de la Primera. Poco más. Ni siquiera he visto los grandes pelotazos de los últimos tiempos. Ni Perdidos, ni Prision Break, ni el Internado, ni Walking Dead... nada.


Pero El Barco es tan mala que no puedo dejar de verla. Y sale Juanjo Artero, MI Juanjo Artero.





Resulta que una catástrofe nuclear (o lo que sea, que yo soy de letras) provoca la desaparición de la tierra y los únicos supervivientes del desastre son los tripulantes del buque escuela Estrella Polar.

Mi Juanjo Artero es el capitán Montero, quien viaja en el barco junto a sus dos hijas porque, vayapordios, acaban de perder a su mamá. Se ha dejado barba para la ocasión pero sigue teniendo esa voz tan... TAN, y aunque el resto de la tripulación va todo el rato medio en bolas, él va siempre como un pincel.

Su mano derecha es un clon de Fiti de los Serrano (la vi al principio de los tiempos, no me apedreéis), parco en palabras, gruñón y sin habilidades sociales.

Pero fíjate tú qué cosas, que en el barco también viaja su hasta entonces desconocido hijo (interpretado por Mario Casas haciendo de sí mismo) que, casualidades de la vida, es un experto marinero, buceador, con un currículum que te cagas. Vamos, un hombre orquesta con... ¿dieciocho años? El pobre también se acaba de quedar huérfano y va a pedirle cuentas a su padre así que a éste se le acabará ablandando el corazoncito porque en realidad tiene buen fondo el hombre.

Las hijas del capitán son unas niñas buenísimas. La pequeña anda todo el día a su bola por el barco, ni estudia ni hace deberes ni nada y da mucho miedo. Tiene los ojos muy grandes y parece que en cualquier momento le va a empezar a dar vueltas la cabeza.

La mayor es responsable, cuida de su hermana, de su viudo padre… un amor, vaya, si no fuera porque le gusta el profe malote, un colombiano cañón pero chungo y psicópata. Es tan tonta que se enrolla con él aún cuando ¡le ha apuntado a su padre con una pistola! Adolescencia pura y dura.

Después, tenemos el guaperas tonto, la embarazada, el discapacitado físico, el retrasado mental y hasta un cura.

Fijo que dentro de unos capítulos alguien sale del armario, no puede faltar el gay de la historia. ¿Será el cura?

P.D. ¡Ah, bueno! También hay una científica pero pasa tan desapercibida que la podían haber tirado por la borda en el primer capítulo.

El mundo contra Perla

miércoles, 26 de enero de 2011

Estoy viva. STOP. Muy agobiada. STOP. A tope de curro. STOP. Fuerzas negativas aliadas contra mí. STOP. Ordenador de casa muerto. STOP. Lavadora muerta. STOP. Batería del coche muerta. STOP. Esperadme. STOP. Volveré. STOP. (Sí, es una amenaza).



Antes de palmar quiero...

viernes, 14 de enero de 2011

Mi amigo el Gabacho ha tenido un gravísimo accidente de esquí. Bajaba por una pista cuando otro esquiador se lo llevó por delante y le provocó una terrible herida en una pierna. No se ha ido al otro barrio de milagro. Perdió muchísima sangre, lo evacuaron en helicóptero, llegó la hospital con una temperatura corporal de 32º y los médicos le dijeron que se había salvado porque era una persona deportista (veis como hay que ir al gimnasio, eh?!)

Estas cosas me hacen pensar, bueno, supongo que a todo el mundo. Tenemos la absurda sensación de que somos eternos, de que vamos a estar aquí siempre y en realidad un día se nos cruza un esquiador, un gilipollas en un coche o la mala suerte (como le pasó a la amiga de QuietBrown) y sayonara, baby.

En momentos como estos es cuando me doy cuenta de que me queda tanto por hacer aquí... así que he elaborado una lista de cosas que me gustaría haber hecho antes de caminar hacia la luz. Las iré completando poco a poco, sin prisa pero sin pausa.


- Crear la mayor parte de mi ropa. Y no me refiero sólo a copiar un modelo que he visto en una tienda sino a ser capaz de idear mi vestuario. Ahora tardo tres meses en hacer una blusa pero todo se andará. Voy a clases y tengo máquina, es cuestión de práctica... y de ver muchas revistas.

- Completar una maratón. No me lo planteo a corto plazo sobre todo porque sé que hay que entrenar mucho y ahora no tengo demasiado tiempo. Terminar la media maratón fue una experiencia muy gratificante y aunque 42,195 km ya son palabras mayores, esta idea ronda por mi cabecita.

- Asistir un desfile de moda y al petardeo posterior. No es que sea una apasionada del mundo fashion pero ver un desfile en directo tiene que ser lo más... junto con las copas de después! ;-P

- Volver a pisar un escenario. Me da igual que sea bailando o haciendo teatro de nuevo. Quiero sentir otra vez el nudo en el estómago antes de salir y el subidón de adrenalina que produce una ovación.

- Estudiar. Francés, otra carrera, un máster, a tocar la guitarra... lo que sea. Quiero seguir aprendiendo. Pero sin presiones.

- Dormir en una jaima en el desierto del Sahara. En la inmensidad de la arena y el silencio de la noche, la sensación de ser una minúscula parte de este mundo tiene que ser alucinante.

- Hacer el Camino de Santiago andando. No lo quiero hacer por una cuestión religiosa sino como un viaje hacia mi interior, como crecimiento personal (sí, lo sé, a veces me pongo de un místico...)

- Leer el Corán. He recibido una educación católica así que he leído partes de la Biblia. Pero el Corán me resulta totalmente desconocido y me llama la atención las interpretaciones tan distintas que de él se hacen. Quiero leerlo para juzgar con conocimiento de causa.

- Aprender a bailar tango. Desde que vi este baile en directo en una tanguería de Mar del Plata me quedé prendadísima de él. Bien bailado, destila pasión, fuerza, sensualidad... quiero sentir todo eso al son de la música.

- Pisar todos los continentes. Me encanta viajar, conocer sitios nuevos, empaparme de otras culturas y me da igual que sea por España o por el país más remoto. Quiero seguir conociendo el mundo (y esto da pie a la parte II de este post).

Espero que tenga muchos, muuuuchos años para hacer todo esto e incluso para repetir!

¡FELIZ FIN DE SEMANA!

P.D. Gracias a Titagrandes, por apuntarse a seguidora.


P.D: Próximamente, la segunda parte.
 

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