Cara A, cara B

martes, 30 de marzo de 2010

Ayer quería haber escrito un post para contaros mi fin de semana pero no pude. Estuve hasta arriba de curro y además con resaca. Sí, sí, otra vez más… estoy cogiendo complejo de Bridget Jones y todo aunque lo del domingo tiene su explicación.

Pero vayamos por partes. El sábado fue un día intenso, tuve que salir de viaje relámpago a Logroño a un entierro y funeral. Nadie cercano, bueno, lo suficientemente conocido como para que me impacte pero no para que me afecte. Sí me afectó, en cambio, ver a una de mis primas pequeñas, de casi 13 años y sobrina del difunto, llorar deshecha por la pena… y es que ya tiene una edad en la que empieza a darse cuenta de que la vida a veces tiene cara B.

Después de los actos fúnebres me volví a mi casa mientras toda mi familia se quedaba a pasar el fin de semana en Logroño. Me porté bien, me fui pronto a la cama porque ese día se dormía una hora menos y porque el domingo…

…el domingo ¡¡iba a conocer a Mel!! Después de varios años visitando y comentando los mismos blogs, de estar en contacto diario a través de Facebook, por fin nos decidimos a dar el paso. Bueno, en realidad yo me decidí porque me iba a presentar a mi futuro marido sino de qué.

El encuentro fue muy emotivo, quedamos en Donosti, en la puerta del Kursaal, así en plan estrellas de cine, muy bonito todo. En persona es mucho más guapa (si cabe), un poquito más alta y no tan rubia. Es divertida como cuando escribe y le gusta el pipiribípipí, como a mí
.












Su marido es genial, un descubrimiento, con muchísimo sentido del humor, paciencia infinita por aguantarla a ella y el cielo ganado, por supuesto.

Y su amigo, o sea mi futuro marido, o sea ÉL¡ay ÉL! Él me encantó, es alto, guapo, con muy buena planta y una voz que derrite… Se da un aire a los Bardem pero en limpio, como dice Mel.

Ahora entenderéis que una quedada así merecía no uno sino varios brindis. Y eso hicimos. Tomamos la primera ronda a eso de la una y media del mediodía y la última como a las diez de la noche. Non stop.

Y así fue mi fin de semana, dos días en los que la vida me enseñó sus dos caras. A veces nos da una patada en el culo, sí, pero otras nos ofrece momentos únicos, de risas y buen rollo… y hay que saber disfrutarlos.




¡Felices vacaciones!


P.D. Gracias a Minerva por apuntarse a seguidora.

¿Alguien da más?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Cuando creía que mi vida iba a retomar sus cauces de tranquilidad y veía las próximas semanas como oasis de paz, con retiro espiritual incluido en Semana Santa y sin posibilidad de novedades en el frente, ayer por la noche recibo este sms:

“Hola Perla, soy Bombero-gabacho-tíobueno- quequierehaceruntríocontigo-1, estoy en La Capi con Bombero-gabacho-tíobueno- quequierehaceruntríocontigo-2. Si quieres nos vemos mañana los tres.”






¿¿¿LOS TRES??? Joder, joder, joder. Pero ¿cómo tiene este tío mi teléfono? ¿Se lo habrá dado El Gabacho (estuvimos con los bomberos franceses porque él los conocía) o fui yo, que, en pleno delirio etílico, les dí mi móvil y les dije que sí a todo?




Me fui directa al mueble bar y me hice la muerta.





P.D. Gracias a Olivia por apuntarse a seguidora.


El puente

lunes, 22 de marzo de 2010

Ufff, aquí estoy, recomponiéndome después de siete horas de autobús y mucha mala leche porque como no podía ser de otra manera me tocó el típico gilipollas en el asiento de atrás.

Pero bueno, que me descentro, que sé que estáis deseando saber a qué coño me fui a Barcelona y sobre todo, con quién.






La versión oficial es que me iba con unas amigas de la blogosfera, “gente que no conocéis” dije a mis padres y hermana. ¿La real? Que me fui a pasar el puente con el jovencísimo y durísimo bombero que me dio un morreo la última noche de luna llena. ¿Que estoy como una cabra? Lo sé, lo sé, no me descubrís nada nuevo pero la cosa es me apetecía muchísimo y ya sabéis que estoy en plan de dejarme sorprender por la vida.

Pero había dejado todo atado, no os vayáis a pensar que soy tan inconsciente. Aurora tenía el móvil, el nombre y apellidos del chaval. “Si aparezco descuartizada, llama a la poli, que por lo menos sepan dónde buscar”, fueron mis instrucciones.

No hizo falta, he vuelto sana y salva… bueno, quien dice sana y salva dice llena de marcas y con un dolor de cuerpo, de TODO el cuerpo, impresionante. Ruego al cielo que mañana no hagan los 20º que están anunciados porque creo que en las próximas semanas sólo voy a poder llevar cuello vuelto. Ains, cómo es la pasión…

Aunque el dolor de cuerpo es también del palizón de viaje que me he metido porque ir, fui en avión, como las señoras pero volver… ¡ay!, lo hice en autobús para poder aprovechar hasta el último momento. Siempre que viajo de noche juro que será la última vez pero al final acabo cayendo de nuevo, reincidiendo como buena humana y tropezando no dos, sino doscientas veces con la misma piedra.



Esta vez tuve suerte y a lado me tocó una chavalita que se puso los auriculares y ni se meneó pero en el asiento de atrás… ohdiosmioporquemetienequepasarestoami, me tocó un gilipollas que, junto con su acompañante, no calló hasta llegar a su destino, Tudela, a eso de las 4:30h de la mañana. Además, me dijo que no reclinara el asiento porque no entraba. “Mido 1,80, chaval” – le respondí – “si no echo el asiento hacia atrás, ¿dónde quieres que meta mis piernas? Me reclino porque me sale del mismísimo, hombreyá”.

Por cierto, ¿es impresión mía o los autobuses cada vez se parecen más a los aviones?

Resumiendo, que a pesar del viajecito de vuelta y la lluvia que nos cogió ayer, el puente no ha estado nada pero que nada mal. Hicimos un picnic en la playa, comimos calçots, bebimos cava, subimos al Tibidabo, hablamos, nos besamos… y todo lo demás. Si hubiera hecho caso a Pinkocha y hubiera metido dos tangas y doscientos condones, me habría ahorrado la tortura de hacer la maleta.

Feliz lunes.

Vamos que nos vamos

jueves, 18 de marzo de 2010


Amigas, amigos, comentaristas, visitantes, gente que pasa por aquí… ¡¡que me voy de puente!! Porque yo lo valgo, porque me da la gana y porque ahora no tengo que dar explicaciones a nadie, mañana cojo un avión rumbo a Barcelona para cumplir otro de mis propósitos de año nuevo: dejar que la vida me sorprenda.

Ahora empieza el dilema… ¿y qué me llevo? María tiene la teoría del 2+2+2 que una vez explicó en su blog pero a mí no me cuadran las cuentas. No sé muy bien cuál va a ser el plan así que ya me veo cargada de porsiacasos: bikini, playeras, ropa cómoda, ropa arreglá pero informal, algo por si salgo por la noche… joder, ¡¡que no me entra todo!! Bueno, me llevaré la maleta grande…

Que disfruten ustedes, yo os contaré a la vuelta… o no. ;-)











Un finde tranquilo

lunes, 15 de marzo de 2010


Queridísimas/os mías/os.

Para que no penséis que mi vida es una vorágine de cerveza y fiesta, fiesta y cerveza, os diré que mi fin de semana ha sido de lo más tranquilo.

El sábado por la mañana tenía el día del árbol con mi sobrino. ¿Que qué es eso? Pues una cosa muy guay que organiza el Ayuntamiento de Aldealandia para desarrollar el amor a la Naturaleza de los niños y niñas de éste nuestro pueblo, no vaya a ser que de mayores les dé por quemar el bosque...

Todos los bebés nacidos el año pasado tenían que subir al monte a plantar un arbolito que lleva su nombre. Nosotros íbamos a ir toda mi familia porque somos como los Flores, que vamos en clan, pero ante las previsiones de mal tiempo y diluvio universal mis padres se rajaron y decidimos no acudir al evento. El sábado hizo un sol que te cagas.

De todas formas, mi sobrino no necesitaba ayuda. A éste le das una pala y te hace el agujero él solo... está como un toro el chaval, cómo se nota que es vasco.

Aunque no colaboré en la plantación, fui a celebrarlo de todas formas a casa de mis padres (nunca hay que decir que no a una comida gratis). Después de la siesta mi amá me sacó la máquina de coser y hale, a darle al pedal. No me deja ni en fin de semana la tía...

Por la noche tuve cena con unos amigos, algo tranquilito porque el domingo había quedado por la mañana. Me retiré pronto… pero por la puerta grande, eso sí.

Ayer por la mañana había quedado para correr con El Gabacho. Le estoy cogiendo mucha manía, ¿eh? El tío me llevó por el monte y casi acaba conmigo... llevábamos cuatro kilómetros y me dice “ahora por ahí”- señalando una cuesta del estilo del Tourmalet. “Que suba tu padre” - le contesté yo y él, viendo mi cabreo, dijo que podíamos subir andando.


Ni por ésas se me pasó la mala leche, que fue en aumento cuando intentó varias maniobras de acercamiento. “Quita, anda”, le dije dándole un empujón, y creía que había sido lo suficientemente borde como para que él pillara las indirectas, pero me di cuenta de que no cuando al despedirnos me preguntó si podíamos vernos esta semana. “Ya si eso te llamo yo...".

Tendré que hacerle caso a Aurora y decirle algo así como “puto gabacho de mierda (dos puntos)”. Creo que eso lo pillaría.

Feliz lunes


P.D. 1: María, si llego a saber que ESTO iba a ser mi fin de semana, te aseguro que habría ido a tu cumpleaños.

P.D. 2: anuncio con gran emoción que sólo me he tomado dos copas de vino en todo el fin de semana. Soy más sana…

11 de Marzo, Jueves

jueves, 11 de marzo de 2010


Hoy hace seis años, como cada día, me levanté temprano, me duché, me vestí, desayuné y salí a la calle.


Hoy hace seis años, a las 7:50h cogí el metro en Embajadores para ir a mi clase de inglés en Sol. “Estación de Atocha cerrada. Suspendidos todos los servicios de cercanías y de la línea 1 de Metro” rezaba la pantalla.


Hoy hace seis años salí de clase y me dirigí a casa pensando en lo que tenía que hacer durante el día.


Hoy hace seis años, mi teléfono sonó. “¿Estás bien? Ha habido un atentado en Atocha. 30 muertos” - me dijo mi prima.



Hoy hace seis años, mi móvil empezó a echar humo. “¿Estás bien?” – “¿Estás bien?” - “¿Estás bien?” ...



Hoy hace seis años quise salir a la calle, gritar, correr… hacer algo. Pero sólo pude quedarme sentada en el sofá mirando la tele impactada, mientras a 900 metros de mi casa la cifra de muertos subía como la espuma.



Hoy hace seis años, el sonido de las ambulancias retumbaba en mi cabeza.



Hoy hace seis años, no podía respirar.



Hoy hace seis años, me enfadé con el mundo. No entendía cómo la gente podía seguir comprando zapatos como si nada, apenas ocho horas después de semejante tragedia.



Hoy hace seis años, veía angustia a mi alrededor. “No sé nada de mi amiga. No ha llegado a trabajar y no consigo hablar con ella”. “El novio de mi prima iba en el tren de El Pozo”…



Hoy hace seis años, se me borró la sonrisa durante días.



Hoy hace cinco años, lloré, lloré, lloré… todo lo que no había llorado hace seis años.


Hoy, 11 de Marzo es el día Internacional de las Víctimas del Terrorismo, un drama que, desgraciadamente, llevamos viviendo mucho tiempo en mi tierra. Mi recuerdo para los que fueron asesinados pero también para quienes quedaron y su vida nunca volvió a ser la misma.

Cosas que hacen que salgas corriendo

jueves, 4 de marzo de 2010


Después de caerme de culo con la declaración de amor del Gabacho el otro día, me ha dado por pensar (sí, a veces lo hago) y me he dado cuenta de que hay cosas que un hombre no debe hacer NUNCA... si quiere que la de enfrente no huya despavorida, claro:



- Decir “Te quiero”: si tienes una relación estable pues sí, es muy bonito decirse esas cosas... pero si es alguien con quien no te has acostado ni diez veces, ¿¿¿a quién se le ocurre??? ¡Son palabras prohibidas! Cuando El Gabacho me lo dijo el sábado por la noche, en plena borrachera, me dio la risa floja. Pero cuando lo repitió el domingo por la mañana, en perfecto uso de sus facultades mentales (que ahora dudo que las tenga), me dieron ganas de salir corriendo y no parar hasta llegar a lo más alto del faro de Finisterre.

- Esperarte en el trono: si llamo a la puerta del baño para darte una toalla preguntando ¿se puede? No me digas que sí si estás sentado en el retrete en pelotas... y mucho menos me pidas un beso en esas condiciones. No, no, no y mil veces no. ¿Crees que puedes seguir levantándome la libido después de esa terrorífica visión?

- Dejarse los calcetines puestos en ESE momento (no tengo ningún reparo en decir follar, es por si me leen menores) No hay mejor manera de bajar el calentón que ésa. Ni una pareja que lleva diez años y esté en Palencia en pleno invierno puede permitírselo. Yo es ver un hombre en calcetines e imaginarme a Woody Allen... y tener pesadillas durante los siguientes cinco años. Un horror.

- No depilarse el entrecejo: Ya puede estar un tío tremendo que si es unicejo como que tira p’atrás. Vale, vale, ya sé que eso tiene arreglo pero decir en la primera cita “estoy muy a gusto contigo... estooooo... ¿me dejas hacerte las cejas?” no queda muy bonito, no.

- Recordarte lo fea que eras de pequeña: puede que hayan pasado tropecientos años y que ahora estemos estupendas pero que un hombre te recuerde que de pequeña eres repelente y fea como un demonio le quita todas las posibilidades de triunfar contigo. ¿Es que él no se acuerda de que se le caían los mocos o qué?

Las tres primeras están basadas en experiencias propias. Las otras dos no... pero todo se andará. La vida de soltera es taaaan dura.

Auuuuuu...

lunes, 1 de marzo de 2010

Aún estoy aullando a la luna.






El sábado, desafiando a la naturaleza y haciendo caso omiso a las recomendaciones del Gobierno Vasco, salí de casa. Sí, soy una osada. No sé dónde quedó esa temida tormenta perfecta… lo que sí comprobé es que hacía la noche perfecta: luna llena y viento sur.

Empecé la tarde tomando unas cañas con un antiguo compañero de Residencia de mi época universitaria. Hacía siglos que no nos veíamos así que fue lo típico, nos contamos un poco nuestras vidas y recordamos gente y momentos memorables de aquellos años. Bien.

Después había quedado para cenar con un compañero del gimnasio (El Gabacho a partir de ahora). Me puse impresionante, con mi vestido fucsia y mis maravillosos zapatos de taconazo y tachuelas. Fuimos a un restaurante argentino y la cosa iba bien: buena carne, buen vino, buena conversación… hasta que decidimos ir a tomar algo. Entramos en el primer bar y... ¡¡madredelamorhermoso!! ¡Aquello estaba lleno de tíos buenos! Había habido una carrera de bomberos de España, Francia y Portugal. ¿Os tengo que decir algo más?




Nos juntamos con otro chico del gimnasio y con un grupo de bomberos franceses (joder, qué buenos estaban) porque mi acompañante conocía a alguno de ellos. La luna llena y el viento sur se notaban en el ambiente. La gente estaba que se salía. Dos bomberos cañón me propusieron un trío, casi me pega la mujer de uno de los del grupo por hablar con su marido, un bombero de Barcelona, durísimo y jovencísimo, me enganchó cuando iba al baño y me dio un morreo, me encontré con un amor platónico de juventud y me declaró su amor… y para rematar, El Gabacho me dijo que me quería. Pufff… too much para mi body. Necesito vacaciones.






 

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